Llegamos a la décima fecha

(Por Luis Enrique Villegas) Esta vez el suplemento de Página/12 nos sorprende con gran lujo conceptual, que expone a dos músicos hermanados por haber compartido el fenómeno Nirvana, más tarde distanciados por la inevitable intromisión de la muerte. Dos mundos, dos dimensiones: “el acá” y “el más allá”. La vida y la muerte representadas con gran sutileza: nuevo disco para uno; película-homenaje para el otro. La portada comprende un universo, “un todo” en tonos azules, conformado a su vez por nuestra dimensión palpable y por aquella desconocida. Todos los elementos parecen estar en sintonía, todo lo que está en la tapa tiene algo que contar.
El chistoso Dave Grohl navega por las aguas del disco Nevermind, bajo un cielo azul cargado por la mística inalcanzable de las nubes. Un Grohl pescador que desde su pequeña embarcación tienta con el “sucio dinero-carnada” a un bebé que se mueve en su natural medio líquido, esta actitud es el hilo que une al ex-baterista de Nirvana (hoy líder de Foo Fighters) con el desaparecido Kurt Cobain.
El agua en la composición comprende la frontera de lo “no conocido”, el líquido amniótico donde se desarrolla el nuevo ser no-nacido. Un ambiente puro y silencioso alejado del vértigo de la vida en el mundo: morir y nacer como hechos cíclicos para algunas religiones orientales, vida eterna en otras creencias. Dave Grohl sonrie y gana dinero en todo lo que hace, Kurt Cobain está quien sabe donde.
..............................................
Volver al futuro es el motivo de homenaje en la tapa del suplemento de Clarín y en esta edición se aclara la fuente de inspiración para la producción de la portada. El tema central es Farsa, productora de cine gore compuesta por cinco jóvenes, devenida en creadora de video-clips de rotación masiva. La puesta de tapa, claramente basada en el póster de la película Volver al Futuro, fue realizada por Farsa; el equipo de diseño de SI! sólo tuvo que encontrar un concepto textual para encuadrar la nota y relacionar los contenidos con el material entregado. “Cinco cabezas” como título, remite directamente al mundo de las productoras audiovisuales, y es una comparación válida con los comienzos de la empresa 4k de Mario Pergolini.
Buena forma y coherencia con los efectos digitales, en lo que respecta a la fotografía como actor central, se logró evocar unívocamente a la película protagonizada por Michael Fox. Los rayos nuevamente sellan la portada, y esta vez representan el fenómeno de fuerza que pone en marcha la evolución o el retorno indefinido al pasado-futuro. Semejanza del viaje que estos cinco muchachos han emprendido desde su juventud con cámara en mano. Otro homenaje abre con el SI! de esta semana, con seriedad al nombrar claramente las fuentes, ya que la inspiración tiene copyright.
..............................................
Se torna complejo y casi inalcanzable discernir desde una primera ojeada el tema tratado esta semana en Vía Libre. La estética industrial o punk-electrónica que comunica la tapa no tiene coherencia con la nota que habla de tres músicos que se desprendieron de la “electricidad” para sumergirse en canciones acústicas.
La oreja como acento en la puesta, donde una oleada tipográfica de susurros pretende ser escuchada. Frases más bien dulces que intentan penetrar en el oído de un personaje de porte alternativo, al cual es difícil encasillar en una tribu o estética ya que tiene un poco de todo (ver detalles como el aro y su pelo rapado al ras). Esta pluralidad es la complicación principal, ya que el lector se siente “perdido” al ser llevado por caminos sin final. Lucas Martí, Flopa y Gabo están a años luz de distancia del concepto gráfico. Otro punto es el título que nos desvía en atmósferas psicodélicas por la ambigüedad de la frase. Es importante observar que la elección cromática de los tres últimos números de Vía Libre ha sido en negros y rojos, combinación sin riesgo, utilizada hasta el hartazgo en diversos medios visuales. Lo que nos espera en la doble central termina con nuestra estadía sin rumbo por la nota de reencuentro con el rock acústico: juego de colores donde se funden dos de los artistas en cuestión, sin conexión con la portada. El título que abre la nota afirma la relación del diseño con la comunicación en esta edición: sólo quedaron “Palabras al desnudo”.

Luis Enrique Villegas es estudiante de Diseño Gráfico de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA).